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domingo, 26 de septiembre de 2010

V.A. LAS CANCIONES QUE MI MAMA BAILO Vol. II (SOLO BOLEROS SON




Nostalgia es aquello que no siempre puedes recuperar... Pero son los recuerdos.. que jamás nadie, te podrá quitar...

El bolero es auténticamente latinoamericano. Esta es una de sus principales particularidades. Pepe Sánchez, un humilde sastre, en Santiago de Cuba, en 1885, compuso el primer bolero, “Tristezas”, en un compás de 2 x 4, distinto al bolero español que es de 3 x 4. Sindo Garay, otro gran músico cubano, se encargaría de llevarlo a La Habana. Luego, a través de los barcos que circundaban el Caribe, pasó a México y a Puerto Rico, países que lo consolidaron. Se conoce la primera grabación de “Tristezas” hecha en México en 1907. Rápidamente, a medida que se fue internacionalizando, recibió influencias de otros ritmos y se creó el bolero-son, el bolero-ranchero, el bolero-mambo, etc. El bolero Son es, por lo tanto, caribe. Surgió del eco melodioso de un canto triste entre el viento y la palmera, en el corazón desolado de un cubano, en el alma enamorada de un puertorriqueño y en la nostalgia de un “manito” que amaba demasiado y que lo había perdido todo. Definir el bolero es casi tratar de definir la poesía y la música. El bolero es música, poesía, sentimiento y razón. Y si alguien dijo alguna vez que el tango es un sentimiento triste que se baila, nosotros afirmamos que el bolero se baila con sentimiento, se escucha con nostalgia y se bebe con alegría. Porque cada quien tiene su bolero para bailarlo, escribirlo, cantarlo o dedicarlo. Entre el beso y la ausencia, entre el abrazo y el amor perdido, entre el recuerdo y el olvido, están escritos, bailados y cantados todos los boleros. La intimidad y el adiós se parecen a un bolero. Toda poesía de amor es un bolero que se escribe entre los rumores del recuerdo, de la lejanía y del deseo. Aquél que ha amado es un compositor tan grande como Agustín Lara, Jaime R. Echavarría o Armando Manzanero, pero todos somos ejecutantes. Lo único que sabemos bailar, sin saber, es un bolero. Pero nadie baila a solas un bolero. Entonces, no hay necesidad de definir qué es un bolero. Todos lo llevamos en el alma. (Concepto de Carlos Arboleda González – espaciolatino.com).
Basado en este concepto BARRAEZO ha preparado el Vol. II de “Las Canciones que mi Mama Bailo” SOLO BOLEROS SON. En esta nueva selección hay una orquesta (Chepin Choven and Orquesta) cuya fundación fue en el año 1911. Fueron sus más fieles exponentes en Latinoamérica La Orquesta Casino de la Playa con Miguelito Valdés y la orquesta del Maestro Rafael Muñoz con grandes boleristas como José Luis Monero, Tony Sánchez, Félix Castrillón, Víctor Miranda, Víctor Garay. Venezuela no podía se la menos y para 1937 un Dominicano de nacimiento pero Venezolano de Corazón competía con su orquesta llamada LA BILLO’S HAPPY BOYS con sus cantantes Ernesto “Negrito” Chapusseaux y Ñiñi Vásquez, así como también deslumbraba en el ambiente la Orquesta del llamado Mago de la Música: Luis Alfonso Larraín y lo acompañaban Manolo Monterrey y Elio Rubio. También fueron intérpretes de este género El trío Matamoros, Cuarteto Marcano, Cuarteto de Pedro Flores, Cuarteto Caney, Orquesta de Los Hnos. Palau, Orquesta Riversade, Lecuona Cuban Boys, Septeto Habanero. Para terminar este resumen de SOLO BOLEROS SON repito algo de Carlos Arboleda González: “el bolero se baila con sentimiento, se escucha con nostalgia y se bebe con alegría”.



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